Entrenamiento mental en deportes de resistencia: Imágenes mentales

Tras mi primer artículo sobre el entrenamiento mental en modalidades de resistencia, que podéis visitar aquí, toca hablar de una de las modalidades más utilizadas por los atletas de élite: las imágenes mentales. Si bien es cierto que la utilización de imágenes mentales tiene una aplicación práctica sobre todo en modalidades deportivas abiertas, con incertidumbre y técnicas complejas, también hay un espacio para este recurso en la mejora del rendimiento deportivo de los deportes de resistencia. En primer lugar, muchos os preguntaréis por la definición exacta de las imágenes mentales. Bien, la respuesta es bastante sencilla: se trata de una visualización de una situación motriz específica de nuestra modalidad deportiva encuadrada en diversos contextos (neutro, el de la propia práctica o el contexto sin ejecución). A modo de ejemplo, puedo imaginarme como levanto una mancuerna de 5kg sentado en el sofá de casa, mientras estoy en el gimnasio sin levantar peso o durante el propio levantamiento de la mancuerna. Una vez que hemos establecido la definición de las imágenes mentales, toca describir sus principales beneficios:

• Combinar la ejecución de una tarea con la presencia de la imagen mental mejora el rendimiento. Así, nuestra ejecución de una sentadilla mejorará si durante la propia ejecución del gesto deportivo tomamos consciencia de lo que estamos haciendo o bien nos visualizamos en tercera persona en nuestra imaginación. Esto mismo se puede aplicar a la escena de un deporte de resistencia, si me centro en la propia acción muscular, ritmo respiratorio, cadencia y el esfuerzo mi rendimiento mejorará.
• En el entrenamiento con series, la utilización de las imágenes mentales durante los periodos de descanso disminuye la pérdida de fuerza a lo largo de la sesión.
• La utilización de las imágenes mentales en la vuelta a la calma permite un descenso más rápido de variables fisiológicas como el pulso.
• Los deportistas de élite utilizan más imágenes mentales que los aficionados, además de ser capaces de recrearlas con mayor exactitud.

Teniendo todo lo anterior en cuenta, resulta obvio que incorporar la utilización de imágenes mentales en nuestros entrenamientos supondrá un mejor rendimiento. A continuación propongo algunos trucos que se han mostrado como útiles de acuerdo con la evidencia científica:

• Utiliza las imágenes mentales en el propio contexto de la práctica y no en el sofá de casa.
• Combina las imágenes mentales con esfuerzos similares a los que estás imaginando: imagina que estás subiendo el Marie Blanque de la Quebrantahuesos, con todo el vítor del público mientras haces series en una rampa del 11% al lado de tu casa, créeme, la ciencia ha demostrado que funciona.
• Las imágenes en tercera persona resultan más eficaces en deportistas poco experimentados, mientras que las imágenes en primera persona son preferentemente utilizadas por los deportistas profesionales.
• Usa las imágenes siempre en un contexto positivo, no hay evidencia científica de que visualizar situaciones pasadas negativas ayude a corregirlas en el presente.

En mi experiencia, los deportistas aficionados en general desprecian completamente el entrenamiento mental por considerarlo poco útil. En mi opinión se trata de un gran error ya que se trata de una forma muy eficiente de optimizar el rendimiento a un coste temporal muy bajo. No todo es dar pedales o levantar pesas en lo que conocemos como rendimiento deportivo.

Si quieres saber más sobre el entrenamiento mental o buscas a un entrenador que te ayude a alcanzar tus objetivos no dudes en contactar conmigo e intentaré ayudarte.

Sebastian Sitko

Máster de alto rendimiento por el Comité Olímpico Francés, Entrenador oficial del colegio Americano de Medicina Del Deporte, Graduado en Ciencias del Deporte y Entrenador Nacional de Ciclismo, Atletismo y Triatlón.