La tercera entrega de mi serie de artículos sobre el dopaje trata sobre uno de los casos más famosos acaecidos en los últimos años: el positivo de Alberto Contador por Clembuterol en el Tour de 2010.
En primer lugar me gustaría aclarar que no soy español, por tanto, al contrario de lo que parece que ocurre con muchos medios de comunicación y periodistas de este país, no me siento con ninguna obligación moral de defender lo autóctono. Es más, detesto profundamente cualquier tipo de nacionalismo, especialmente si, como suele ser habitual, va asociado a la errónea creencia de que lo tuyo es mejor que lo de los demás. Tal como dije en mis anteriores artículos de esta serie, como científico, fisiólogo del deporte y amante del ciclismo (no de las trampas) mi deuda es únicamente con la verdad y ésta no entiende de nacionalidades, filias o fobias. Entiendo que este artículo puede causar mucha incomodidad en ciertos sectores del ciclismo profesional y, por qué no, entre muchos aficionados de este país. Simplemente me gustaría incidir en que el objetivo de mis artículos es proporcionar información lo más objetiva y veraz posible a los interesados en esta temática para que puedan tener una opinión formada en base a datos y no especulaciones que se pueden leer en los medios de comunicación de masas.
En primer lugar y como parte fundamental de cualquier análisis serio, me gustaría contextualizar un poco el caso que nos ocupa porque creo que es fundamental a la hora de establecer las conclusiones de este positivo. Alberto Contador Velasco pasó al profesionalismo de la mano del que es para mí una de las mayores desgracias de este deporte y a su vez el máximo exponente de la filosofía del ganar a toda costa: Manolo Saiz. Tras un paso por las categorías inferiores destacado, Contador empezó su exitosa carrera profesional ganando etapas progresivamente más importantes mientras militaba en equipos altamente conocidos por su política de dopaje generalizado como ONCE o Liberty Seguros. La situación no mejoró cuando las misteriosas siglas A.C. aparecieron en los papeles de Eufemiano Fuentes de la Operación Puerto, trama que en cualquier país firme en la lucha contra el dopaje hubiera supuesto el desmantelamiento del sistema y no su ocultación como se hizo aquí por culpa de la implicación política que tenía detrás. Las autoridades judiciales, títeres del poder político, hicieron todo lo posible porque no se descubrieran los nombres de los reales clientes de la trama, entre los que se encontraba ese misterioso A.C.
Continuando con su oportunismo para elegir los equipos, Contador recaló en un Discovery Channel que recientemente se había quedado huérfano de su mayor figura, ganadora de 7 Tours consecutivos. El equipo estaba comandado por el mismo Johan Bruyneel que había dirigido el dopaje colectivo de su escuadra durante los años anteriores sin ningún tipo de remordimiento. Casi todos los compañeros famosos de Contador de aquella época como Leipheimer o Hincapie acabarían confesando su dopaje. Resulta difícil creer que Contador fuera el único miembro de estos equipos que no se dopaba, aunque todo es posible en el mundo del ciclismo profesional. En cualquier caso, Contador acabaría ganando por sorpresa el Tour del 2007 tras la expulsión rocambolesca de Rasmussen cuando tenía la carrera ganada en la carretera. Sobre este caso hablaré en otra ocasión con más detenimiento, pero lo cierto es que mi postura es siempre la misma: si te dejan participar y no das positivo en la prueba, deberías acabarla y que tu resultado perdure. De esta edición del Tour recuerdo especialmente los ataques de Contador a 40km/h en el Peyresourde y su valentía generalizada que, con razones obvias, enamoró al espectador. Al año siguiente, enrolado ya en las filas del Astana, ganaría el doblete Giro (al bombero Ricco) y Vuelta (a su compañero Leipheimer, dopado durante toda su carrera deportiva). No pudo participar en el Tour por el espectacular caso de dopaje sanguíneo de Vinokourov en la edición del 2007 y por el cual la organización vetó a su equipo.
Así llegaría el año 2009 en el que enrolado de nuevo en el conjunto de Bruyneel y con nada menos que Armstrong de vuelta en la plantilla ganaría un Tour caracterizado por sus dos mayores exhibiciones: la crono de Annecy ganando al mayor especialista contra el reloj de la década y sobre todo la subida a Verbier, en la que basta que les diga que Andy Schleck, que quedó a 43 segundos, movió números ya de por sí sospechosos. Desde los oscuros años 90 de Pantani y Riis no había visto algo semejante y es algo que me dejó profundamente preocupado. Creo sinceramente que cuando un corredor pone sobre la mesa un rendimiento que no es nada creíble, es su responsabilidad por el bien del ciclismo demostrar que es capaz de reproducirlo en un medio controlado como un laboratorio, cosa que por supuesto no se hizo. Recordemos también que en este mismo Tour se encontraron restos de viales de transfusiones sanguíneas en unos contenedores pegados al autobús del Astana.
Así se llegó al año 2010, Contador llegó al Tour en el equipo del recién recuperado tras su sanción Vinokourov. En esta edición del Tour Andy Schleck se mostró ligeramente superior en las primeras etapas de montaña y llegó a acumular un colchón de tiempo interesante antes de la llegada de los Pirineos. En un momento dado de la subida al Port de Balés durante la segunda etapa pirenaica Schleck hizo un ataque que terminó de manera brusca con la salida de su cadena, circunstancia que Contador aprovechó para atacarle sin titubear y conseguir arrebatarle el liderato. La diferencia que consiguió mediante esta maniobra bastante poco estética (circunstancia que se suma a los feos gestos a Quintana en el 2013 o las excusas constantes que le acompañaron en los últimos años de su carrera deportiva) fue exactamente la que le valió para ganar el Tour, ya que apenas consiguió recortarle tiempo a Schleck en la contrarreloj final. Precisamente unos días antes de esta crono y en el día de descanso previo a la crucial etapa de montaña donde Contador debía defender su liderato en la cima del Tourmalet, 50 picogramos de Clembuterol aparecieron en su orina. A continuación comentaré el caso con más detalle, pero a partir de aquí comenzó una batalla legal bastante patética que conllevó una absolución absurda y politizada por parte de la AEPSAD, una acusación sin fundamento al sector ganadero vasco, la defensa pública del deportista por parte del presidente del gobierno y jefe de la oposición (es propio de una república bananera que los políticos se metan a defender a deportistas dopados sólo porque sean de casa) y la conclusión del caso con la pérdida de dicho Tour 2010 y el Giro 2011 entre otras carreras.
Debido a que la sanción se aplicó de manera retroactiva Contador pudo volver a correr a finales de 2012, ya en el equipo de Bjarne Riis, otro director “poco” sospechoso de doparse y dopar a sus corredores. Ganó una Vuelta que se resolvió en varios sprints en cuesta de 30 segundos y un ataque lejano muy acertado tácticamente (de los que abundan en su carrera deportiva). Al año siguiente se volvió a centrar en el Tour con un resultado bastante pobre, al estrellarse contra un corredor que nunca más le dejaría brillar en Francia. 2014 lo volvió a ver con sus mejores piernas y tras una primera mitad de la temporada bastante espectacular se cayó en el Tour cuando todo apuntaba a que lo iba a ganar tras el abandono de su principal rival. Una recuperación de una fractura de meseta tibial inexplicable por su rapidez desde el punto de vista traumatológico (a los 14 días de la fractura estaba haciendo series en Lugano cuando decía públicamente que no podía ni andar) le llevó a ganar la Vuelta frente a su mayor rival, triunfo cimentado principalmente en la contrarreloj. En 2015 triunfó en un Giro donde corrió a la contra desde el primer momento, aunque con rivales poco destacables. De nuevo fue la crono la que puso sobre la mesa el diferencial al respecto de sus rivales. A partir de ese momento su carrera deportiva sufrió una prórroga innecesaria, estrellándose continuamente contra la carrera gala cuando obviamente no tenía piernas para volver a ganarla. Así, a finales de 2017 se retiró uno de los mejores vueltómanos de la historia y uno de los corredores más espectaculares del siglo XXI. Creo sinceramente que todo lo que Contador aportó al ciclismo en la carretera se esfumó fuera de ella. Su valentía, brillantez táctica y gran calidad quedaron ensombrecidas por sus gestos antideportivos, continuas excusas, mentiras y la constante sospecha del dopaje cimentada en toda su carrera pero sobre todo en su positivo del año 2010, que a continuación paso a analizar.
En primer lugar es muy importante dar los detalles cruciales del caso para poder comentarlo: Contador dio positivo por 50 picogramos por mililitro de Clembuterol en orina durante la segunda jornada de descanso del Tour, en vísperas de la crucial ascensión al Tourmalet donde, si era capaz de defender el liderato ante un Andy Schleck muy rebelde, acabaría con toda probabilidad ganando el Tour. Para entender mejor todo lo que viene a continuación recomiendo leer con atención las 98 páginas de la sentencia del TAS, lectura que por supuesto no hicieron en su día los “periodistas” de este país. ¿Para qué, si la orden era desde un primer momento una defensa del madrileño? Sería mucho pedir que los periodistas deportivos de este país aplicaran un poco de crítica a los ídolos locales. El positivo se mantuvo oculto en un primer momento pero, al igual que ocurrió en el caso Froome, alguien lo filtró a la prensa. Nunca sabremos si el positivo se hubiera barrido por debajo de la alfombra como ya se hizo anteriormente con el de Armstrong, aunque muy probablemente hubiera pasado de no ser por la filtración.
Debería hacer un pequeño paréntesis para explicar qué es exactamente el Clembuterol. Se trata de un anabolizante muy utilizado en las disciplinas de resistencia para conseguir una pérdida de masa grasa y aumento de masa muscular especialmente durante la pretemporada. Al contrario que el Salbutamol, por sus claros efectos dopantes, no es una sustancia con umbral. Es decir, cualquier cantidad de Clembuterol detectada en el organismo del deportista será constitutiva de dopaje. El Clembuterol está prohibido en la Unión Europea para uso humano y animal (salvo pequeñas excepciones en animales que no van a ser sacrificados para ser ingeridos) aunque se sigue utilizando con frecuencia en países poco desarrollados para el engorde del ganado. Y ahí es donde decidió Contador centrar su defensa: según él, el positivo vino a raíz de un solomillo contaminado traído específicamente desde Irún para que los corredores del Astana pudieran deleitarse con él durante la jornada del descanso. Aquí nos enfrentamos a una paradoja: de estar el solomillo contaminado con Clembuterol, los corredores del Astana que fueron testados aquel día hubieran dado positivo. Al margen de Contador, Vinokourov también pasó un control el mismo día y no se encontraron trazas de Clembuterol en su organismo. ¿Curioso, no? Para nada, Contador explicó que justamente el Kazajo llegó tarde a la comida y no quedó nada para él. Vaya casualidad.
Vayamos a la segunda cuestión importante: La normativa europea en cuanto a la prohibición de la utilización del Clembuterol es tremendamente exigente y sólo hay documentado un caso en toda Europa en las últimas dos décadas entre miles de controles aleatorios realizados durante estos años. El ganadero que se atreva a utilizar este anabolizante se arriesga a multas millonarias y, en el caso de hacerlo, nunca cometería una torpeza como la que les voy a explicar a continuación: El fin con el que se utiliza el clembuterol es el engorde del ganado y la presencia de la sustancia en la musculatura del animal desaparece al cabo de unas dos semanas tras la utilización del producto, permaneciendo después sólo en los órganos. Los defensores de Contador se agarran a la minúscula cifra por la que dio positivo sin darse cuenta de que para que esa cantidad de Clembuterol apareciera en la orina de Contador, la vaca de la que procedía el solomillo debería haber sido tratada con Clembuterol inmediatamente antes de su sacrificio. ¿Notan lo absurdo que sería por parte del ganadero aplicar un anabolizante en un animal que en ese mismo momento va a ser sacrificado y que, muy probablemente, va a pasar un control? Por suerte, en el exigente sistema de justicia anglosajón debes convencer al tribunal por balance de probabilidades de que lo que propones tiene al menos un 1% más de probabilidades de haber sucedido que lo que propone la acusación. No basta con inventarte una treta que tiene unas posibilidades nimias de haber sucedido. Como comprenderán, con un solo caso de utilización ganadera de Clembuterol reportado y contrastado en la Unión Europea contrapuesto a los varios millones de controles realizados, demostrar que el balance de probabilidades está a tu favor se convierte en una tarea harto complicada.
Aquí no acaban los problemas para Contador sino que comienzan de verdad. Dejando al margen las nulas posibilidades de comerte un solomillo de una vaca dopada con Clembuterol en Euskadi en el siglo XXI, hay muchos datos que parecen haberse obviado en este caso y que la prensa española generalista no reportó. En primer lugar los expertos del pasaporte biológico certificaron en la vista oral que los valores hematológicos de Contador durante el Tour 2010 sufrieron variaciones inexplicables que podían ser indicadores de posible manipulación sanguínea. Si a esto le sumamos que el mismo día que Contador dio positivo por Clembuterol también aparecieron restos de di-ftalatos en su orina (el principal plastificante que se utiliza en las bolsas para transfusiones) para mí queda todo bastante claro. Si bien el hallazgo aislado de di-ftalatos no puede achacarse automáticamente al dopaje y hay una nimia posibilidad de que el hallazgo de Clembuterol en orina de manera aislada pueda deberse a contaminación en circunstancias muy especiales (consumo de carne en países donde este producto se utiliza habitualmente), lo cierto es que el hallazgo de ambos a la vez no responde en ningún caso a una simple coincidencia, y mucho menos si ocurre en la jornada de descanso del día previo a jugarte la victoria en el Tour.
Durante la vista, ante la insistencia de Contador al respecto del solomillo, la propia WADA intenta proponerle una causa que considera más plausible: la contaminación de un suplemento alimenticio, con el fin de poder rebajarle la condena. Contador por supuesto rechaza esta posibilidad sepultando con ello cualquier posibilidad mínima que tenía de una condena inferior a los dos años reglamentarios. Me gustaría mencionar también que las posibilidades de encontrarte un suplemento deportivo contaminado con Clembuterol son prácticamente nulas porque a) no hay ningún caso previo documentado, b) los suplementos que toman los profesionales pasan rigurosos controles sanitarios y tests aleatorios y c) en los equipos serios, todos los miembros toman los mismos suplementos, por lo que alguno más hubiera dado positivo. Aún así, es bastante más probable esta teoría que encontrarse un solomillo con Clembuterol en la Unión Europea, créanme.
Siguiendo con el desarrollo del juicio, la WADA propuso la declaración de un testigo cuyo nombre iba a quedar protegido. Este testigo supuestamente iba a declarar cómo vio a Contador doparse de manera continua en el periodo en el que lo conoció. Obviamente, la defensa de Contador rechazó la presencia del testigo y, en un movimiento francamente extraño la UCI le dió su apoyo, por lo que el testigo nunca llegó a acudir al juicio.
A partir de aquí la WADA decide dar la estocada definitiva a Contador y saca a relucir su pasado (compañero de Bruyneel, Vinokourov, Riis, Manolo Saiz, relacionado con la Operación Puerto, etc) y contextualiza el positivo: jornada de descanso antes de un día clave, di-ftalatos con Clembuterol que aparecen el mismo día en la orina y un rendimiento en el Tour más pobre que otros años. Finalmente, se aplica el balance de probabilidades y obviamente Contador sale perdiendo, como no podía ser de otra manera. Sus seguidores y los periodistas “fanboys” intentan defenderlo diciendo que la cantidad de Clembuterol que se encontró en su organismo no mejoró su rendimiento: estoy completamente de acuerdo con ellos. No tiene sentido alguno utilizar un anabolizante en plena gran vuelta. Lo que estos seguidores no tienen en cuenta (o no quieren tener en cuenta) es que a) en la ley antidopaje es el deportista y sólo deportista el que es responsable de lo que entra en su cuerpo y b) la ingesta involuntaria no es motivo de absolución de ninguna de las maneras. Es decir, si yo me chuto rhEPO sin querer, debo ser sancionado de todas formas porque me ha producido una mejora en mi rendimiento que ha alterado la competición. A los seguidores de Contador me gustaría decirles que aquí obviamente no se ha juzgado el beneficio obtenido por la presencia de Clembuterol sino lo que había detrás de su aparición: la utilización de métodos de dopaje algo más sofisticados. A continuación paso a enumerar las que, en mi opinión, son las opciones más posibles de lo que realmente sucedió, por orden de mayor a menor probabilidad:
a) Como la buena práctica del ciclista dopado indica, Contador se hizo una transfusión de sangre autóloga extraída previamente en pretemporada, momento en el que estaba utilizando el anabolizante, con la mala suerte de que tanto el Clembuterol como los di-ftalatos aparecieron en su orina. El momento del positivo y todas las demás evidencias (como el bailoteo de reticulocitos en su perfil hematológico) indican la gran probabilidad de que esto sucediera. Esta es para mí sin duda alguna la opción más probable.
b) El Clembuterol provenía del Actovegín, sustancia muy utilizada en el dopaje en deportes de resistencia. Se trata de plasma de ternera filtrado que administrado por vía intravenosa mejora la oxigenación del músculo y la utilización de glucosa por el mismo. Sí, inyectarte en vena plasma de ternera es tan estúpido y peligroso como suena. Normalmente se utiliza el día antes de una jornada clave y es esencialmente indetectable salvo que, como pudo haber sido en este caso, la ternera de la que se extrajo estuviera tratada con Clembuterol. Cabe destacar que el Actovegin se obtiene de la vejiga del animal y, por tanto, es mucho más sencillo que un animal al que se haya aplicado Clembuterol lo contenga en el momento del sacrificio. Si a esto le sumamos que el Actovegin que circula por el mercado negro proviene principalmente de países donde se utiliza el Clembuterol en dosis industriales, tenemos la combinación perfecta. Una última puntualización: el Actovegin no aparece en la lista de sustancias dopantes pero su modo de administración (intravenoso) sí. No descarto tampoco la posibilidad de utilización de este producto combinado con una transfusión en este caso, siendo para mí ésta la tercera opción más probable.
c) Contador de verdad consumió un suplemento alimenticio contaminado con Clembuterol. Desde el punto de vista científico creo que las posibilidades de que ésto haya sucedido son las mismas que yo tengo para ganar un Tour de Francia: ninguna estadísticamente hablando.
d) La versión de Contador es cierta. Esto implicaría que el ganadero de Irún es tremendamente estúpido y torpe (no sólo dopa a la vaca sino que encima lo hace justo en el momento en que la droga no le va a servir para nada y exponiéndose a un control positivo) y Contador tiene la mala suerte de que le toque el 0.0042% de probabilidades (estimado según el panel de expertos en el juicio) de comerte un solomillo con Clembuterol en la Unión Europea. Si esto es así en lugar de ciclista debería haberse dedicado a jugar en Las Vegas, hubiera ganado más dinero con su increíble oportunismo.
Resumiendo toda la información proporcionada aquí nos queda hacernos una opinión en lo que yo creo que son las dos posibilidades principales: 1) O bien Alberto Contador ha tenido una malísima suerte en toda su carrera deportiva, permaneciendo siempre en el lugar y momento equivocados, juntándose con dopados expresos pero resistiéndose a compartir sus métodos y finalmente comiéndose el primer solomillo contaminado por Clembuterol en la Unión Europea en los últimos 25 años o 2) Alberto Contador ha estado siempre donde sus homólogos, compartiendo sus métodos y un único descuido durante su carrera deportiva lo llevó a ser expuesto de una manera bastante torpe. Que cada uno se forme su propia opinión, los datos objetivos se los acabo de proporcionar.
En base a todo lo expuesto, ¿considero que el fallo del caso Contador fue acertado? Sí, pero con matices. Contador no es ningún bombero, es un corredor que demostró muchísimo nivel y clase desde categorías en las que seguro que no utilizaba prácticas prohibidas. A mí personalmente me ha amenizado muchas carreras y creo sinceramente que si el pelotón estuviera conformado por 180 corredores con su mismo carácter el ciclismo sería mucho más divertido. No obstante, nunca me gustaron sus formas y sus mentiras. ¿Te caes en el Tour y te tienes que ir a casa magullado? No pasa nada, pero no sobredimensiones lo de la meseta tibial cuando sabes perfectamente que vas a ir a la Vuelta con un buen nivel. ¿Atacas a Schleck cuando tiene una avería? No pasa nada, a muchos no nos gustan esos gestos pero entran dentro de la crudeza intrínseca de la competición. Lo que no tiene sentido es hacer después un vídeo ridículo pidiendo perdón. Podría entretenerme con varias historias de estas que me parecen bastante lamentables, pero tampoco es el objetivo de este artículo.
Volviendo al tema esencial, Contador dio positivo por una sustancia que de ninguna manera debería estar en su cuerpo y que, con muchísima probabilidad no había entrado ahí por casualidad tal como toda la carga de pruebas del juicio indica con claridad. Todo el contexto de su carrera deportiva indica que con mucha probabilidad esto no fue un hecho aislado sino una práctica recurrente durante la misma. No obstante, nunca me han gustado las sanciones retroactivas: Contador dio positivo en el Tour 2010 y se le debió haber desposeído de aquel título pero, si por torpeza de la politizada AEPSAD se le permitió seguir compitiendo y no volvió a dar positivo, pienso que debería haberse quedado con los títulos del Giro 2011 o la Volta. No tiene ningún sentido hacer como que no participó cuando su actuación alteró completamente el curso de esas carreras.
Todos sabemos que Schleck hubiera ganado el Tour 2011 de no estar Contador (no atacaba por su obsesión con el madrileño, no por Evans, y tenía las mejores piernas) y que muy probablemente Nibali hubiera ganado el Giro 2011. Por tanto, creo que hubiera sido más justo dejarle con los títulos conseguidos tras el positivo y suspenderle a posteriori. Al menos es mi opinión personal. Tampoco soy un hipócrita, al igual que en el caso Armstrong no me dan pena los Ullrich, Beloki o Rumsas, aquí no me da ninguna lástima Schleck. El mismo que no se enervó cuando el dopado Rebellin le robó una Flecha o cuando Contador le estafó un Tour. ¿Cree usted que si fuera limpio y un corredor dopado le robara el objetivo de su vida no mostraría algo de indignación o furia al respecto? No lo hace porque es el Schleck que casi gana con 21 años al bombero Di Luca en el Giro, cuyo hermano mayor hacía pagos a Ferrari y dio positivo por uno de los encubridores de sustancias dopantes más famosos y cuyo padre tuvo que pararse en una carretera de Francia cualquiera a que los gendermes inspeccionaran su vehículo por un chivatazo sobre una red de dopaje. ¿El siguiente de aquel Tour? Menchov, queda todo dicho. ¿El siguiente? Samuel Sánchez. Paren de hablar. Contador fue un gran corredor que, tal como he dicho dejó luces y demasiadas sombras en este mundillo. Para buscar justicia, al igual que en los años de Armstrong, tocará buscar en las clasificaciones al Bassons de turno, bastante debajo de los primeros clasificados.
Alberto Contador no fue un corredor de los años 90. No me elicita ni un mínimo de empatía: en 2010 era perfectamente factible correr como profesional yendo limpio e incluso ganar algunas carreras. Pero no le bastó, había que ir a por más. Acabó pagando un precio, para mi juicio, escaso para todo lo que arrastró durante su carrera al más alto nivel.
El próximo artículo de mi serie “A propósito del dopaje” tratará el tema de la endogamia que existe en el mundo del ciclismo profesional, los principales culpables de que siga habiendo dopaje hoy en día y varias de las posibles soluciones para minimizarlo que, por desgracia, no se aplican. No se lo pierdan.
Comentarios: 29
Me encanta todo lo que escribes!un ciclista con 275 vatios de media en 20 minutos
Muchas gracias Jorge!
Tremenda valentía publicar este artículo con la veneración que se tiene a Alberto Contador en este país! Se agradece la sinceridad y la explicación a los “mortales” que no sabemos nada de estos temas.
Buenas Víctor
Sí, siendo de fuera y (creo) pudiendo opinar de una manera más objetiva, creo que España es un país muy fanático en lo deportivo, demasiado.
Un saludo
Me apuesto lo que quieras a qué eres colombiano, qué mal sienta que Nairo ganara la vuelta a rueda de Alberto.
Muy de acuerdo con muchas cosas, pero te has saltado muchas, incluso quitando méritos a sus victorias, ya que Aru y Landa son grandes ciclistas a los que le ganó el Giro.
A ver cuándo haces otra escritura como esta de Nairo
Hola Luismi.
No sé si va dirigido a mí, pero en esta misma web tienes un apartado “sobre mí”, donde puedes consultar que nací bastante lejos de Colombia. También informarte que no soy particularmente fan de Quintana, con lo que creo que he ganado la apuesta 😉
Un saludo
Sebastian Sitko
Enhorabuena Sebastián!!!
Se nota tu animadversión a Contador, no por sus gestas como corredor, irrepetibles algunas de ellas, sino por sus divagaciones, disculpas y mentiras a lo largo de su carrera, incluso antes de ser profesional, en lo que estoy contigo en total acuerdo.
En lo que no lo estoy tanto es en tu crítica a la prensa generalista, alguna poco fiable, porque lo de los restos plásticos de su orina o la imposibilidad de que el clembuterol fuera producto de la ingesta del solomillo ya había salido en prensa escrita poco después de la filtración del positivo.
Por otra parte la defensa que le hizo Zapatero y periodistas de primer nivel (Pedro J. Ramírez), dicen mucho del nuestro carácter, impensable en otras sociedades con más ética que la nuestra.
Yo me quedo con que fue un corredor de los mejores de su época, uno de los mejores vueltómanos de la historia y un corredor valiente y siempre al ataque, ninguno de los que le seguían llevaban menos que él…
Gracias por tu tiempo y esperando el siguiente post.
Muchas gracias Fernando, la prensa de este país daría para un post especial…
Un saludo
Se te olvidó nombrar al numero 1 o 2 en el levante español…NO DIGO MÁS..
Buenas Miguel
Si tuviera que nombrar a todos no iba a tener tiempo para trabajar…
Un abrazo
Sebastian gracias por el esfuerzo de mostrarnos diferentes matices en este lamentable caso. Es que por mas que se mencione de esta manera tan contundente, los contadoristas no bajarán del pedestal a su Dios. Enriquecido con datos e historia que dan solidez al artículo y lo convierten en ficha de consulta idónea. Felicitaciones.
Mencionabas la lesión en la meseta tibial de AC. Hace poco Egan Bernal sufrió fractura de clavícula, cuya recuperación incluye 15 días del brazo inmovilizado en cabestrillo. Apenas a los 10 días calendario hace el mejor tiempo histórico en el Coll de la Gallina (8 km al casi 8% media) ubicado en Andorra, pulverizando las exhibiciones de ilustres como David de la Cruz, Robert Gesink, Adam yates o Woods.
Es posible que los métodos actuales de recuperación para esta lesión permitan una vida mas que normal después de tan poco tiempo?
Gracias por tu respuesta
Buenas Alejo
No tengo los datos concretos sobre la fractura de Egan, cuyo tiempo de recuperación depende en gran medida del tipo lesión. En el caso de un ciclista profesional (a quien se le mete mucha prisa), normalmente estamos hablando de 7-28 días de venda en 8 o cabestrillo si es necesario. Creo que es posible aunque difícil y arriesgado estar a los 10 días sobre la bicicleta. Te lo digo asumiendo que no tengo todos los datos que me gustaría tener para poder valorar mejor el caso.
Un saludo
Sebastian Sitko
Gran articulo,grandes verdades.
El texto es fantástico, claro y diría que muy lógico. Una pequeña salvedad, estando de acuerdo en que lo de vídeo del 2010 tras la etapa de Luchon es patético. A los Schleck les salvan la vida el primer día (sobre todo Cancellara) que para al pelotón para que espere a los dos hermanos que han sufrido un percance. Las fuerzas entre Andy y Alberto en ese Tour estaban muy igualadas, pero no hay que olvidar que Andy sacó distancia sobre Alberto el día del pavés y que la caída de Frank fue quién rompió el grupo. Por eso lo del vídeo después resulta todavía más patético. Respecto al tema de las sanciones con carácter retroactivo, no puedo estar más de acuerdo contigo. Si das positivo tras hacer la carrera pues es lógico que no pudieran evitar tu participación en ella, pero quitarle así del golpe y porrazo del Giro del 2011… (Nibali no hace una ataque suicida en el Giau si su rival es Scarponi, y ese día luego se hundió por ello). Por último, yo jamás me creí que la víspera de la etapa reina del Tour 2010 Contador cenara un solomillo. Sin duda estuvo mal aconsejado y es un actor de primera porque su rabia e interpretación tras conocerse su positivo bien merecerían alguna nominación por parte de la Academia.
Estupendo artículo, por fin alguien se atreve a explicar lo que paso y no a ocultar la verdadera realidad del mundo del ciclismo profesional, felicidades por tu valentía y sinceridad.
¿En un pais donde nadie es capaz de saber quien es M. Rajoy como esperais que se sepa quien es A.C. u otro de los nombres en codigo que habia? jajaj
Hola. Te he conocido hace poco y ha sido facil engancharme. Tus opiniones me parece que estan muy contrastadas y al igual que tu yo tambien huyo de nacionalismos y forofismos. La prensa deportiva española me parece lamentable en este sentido.
Al igual que has sido muy valiente opinando sombre Contador, me encantaria conocer tu opinion a ver a del otro gran defendido por la prensa española, Alejandro Valverde. Y ya puestos a pedir, tu opinion sobre la operacion Puerto.
Lo dicho, enhorabuena por tus brillantes articulos y deseando ya que llegue el siguiente.
Un saludo. Natxo.
[…] en sendos artículos el dopaje en el campo no profesional y dos casos tan famosos como los de Contador o Froome, voy a acabar dando mi opinión sobre las que creo que son las causas primeras del dopaje […]
Tú exposición es brutal y muy didáctica. No le pongo ningún “pero” a la argumentación científica y te la agradezco. Lástima que en la contextualización de la misma mezcles tu opinión sobre gestos a Quintana o ataques poco deportivos que en nada ayudan a contextualizar lo que después tan bien esgrimes (como sin embargo sí lo hace su historial de equipos y directores deportivos)
Buenos días Rafa
Gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo contigo, aunque al final no deja de ser un artículo de opinión, mezclo argumentos científicos con lo que yo pienso del asunto en general y del sujeto en particular. Así es como quise que fuera desde un principio.
Un saludo
Sebastian
Hola
Crees que Indurain se dopaba?
Ya sé que no dio ningún positivo, pero te pregunto tu opinión.
Gracias.
Gracias por tu comentario Manuel
Es altamente improbable que Miguel Indurain (u cualquier otro campeón del ciclismo de los años 90) pudiera ganar una gran vuelta sin doparse.
Un saludo
Sebastian
No soy un fan del ciclismo, soy más runner, pero no tengo ninguna duda de la dureza de este deporte. Por eso opino, desde mi ignorancia, que creo que la mayoría del pelotón se han dopado o se dopan, Armstrong hubiera ganado igual si no se hubiera dopado nadie,lo mismo que todos los mismos ganadores de grandes vueltas.
Me considero un fan de Rafael Nadal, muy cuestionado siempre por el tema del doping. Yo creo firmemente en su inocencia, vaya pondría la mano en el fuego por él.
Qué opina usted?
Gracias
fantástico artículo. Tenga cuidado no le vayan a prohibir volver a pisar suelo español por razonar con cordura, va contra nuestra bandera rojigualda
Este artículo está muy bien, pero llama la atención la disparidad de criterio respecto al análisis de Froome. En serio, me dices que los valores anómalos de Contador no se veían desde Riis o Pantani pero los trolls de internet se llevan las manos a la cabeza por el ataque de Froome (sentado y sin incrementar ritmo cardíaco) en el Ventoux.
En serio Froome es creíble por tener mucho motor, y los valores de la etapa de Finestre 2018 son “normales” tras ir al tran tran todo el Giro (perdiendo sobre 30 segundos en cada etapa de subida) y de repente resucitar él y Elissonde en esa etapa concreta? En serio se puede asumir que siempre fue bueno, pero milagrosamente dió un salto exponencial a los 25 años por los “marginal gains”?
Gracias por la información. Muy completa. Yo jamás pensé k contador fuera culpable de dopaje por un solomillo. El si sabe la verdad y eso deja un poso de remordimientos nos engaño pues si. Pero al final más se engaña el todo lo conseguido no tiene mérito
* A Onyia le suspendieron 2 anos por un positivo muy parecido al de Contador (poca cantidad de clembuterol y tambien carne contaminada como origen del mismo). Ademas le quitaron todo lo que habia ganado desde que dio positivo.
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