🎥 La pornificación del deporte
El deporte dejó de ser una búsqueda del rendimiento.
Ahora es un espectáculo de exceso.
Todo tiene que ser más grande, más extremo, más visible.
Entrenar ya no basta: hay que mostrarlo.
El sufrimiento vende, la constancia no.
Los likes se volvieron el nuevo medidor de esfuerzo.
Videos de “entrenos salvajes”, retos absurdos, cuerpos hiperdefinidos, frases vacías sobre “superar tus límites”.
El deporte se sexualiza, se dramatiza y se convierte en pornografía del esfuerzo: una exhibición del cuerpo y del dolor para el consumo rápido.
Y lo más grave: perdimos la conexión con el sentido original del movimiento.
El rendimiento ya no importa si no es atractivo.
La ciencia se ignora si no encaja en el relato heroico.
El deporte se volvió contenido.
Y cuando todo se vuelve contenido, nada se entrena en serio.