Dinero, viajar por todo el mundo a gastos pagados, vivir de lo que te gusta y recibir admiración y atención de los demás. Suena atractivo como modo de vida, ¿verdad? Detrás del aparente glamour del ciclismo profesional se esconde miseria por doquier: desórdenes alimenticios, anteposición de la bici a la salud, estrés omnipresente y presión constante para dar lugar a una larga retahíla de problemas mentales.
Jaime Castrillo (campeón de España en ruta como junior y crono como sub-23, 6º campeonato del mundo de ruta sub-23 y podio en el Memorial Valenciaga, entre otros) nos revela las desdichas del profesionalismo y su paso por la máxima categoría, en la que se dio cuenta de que el idealizado ciclismo profesional no era para nada su lugar.